¿Cuál es la diferencia entre las clases de yoga individualizada y las sesiones de yoga terapéutico?
Yoga individualizado
Las clases personalizadas ofrecen al alumno una atención enfocada que permite construir una base sólida en la práctica de yoga. Esta modalidad facilita el autoconocimiento mediante una retroalimentación constante con el profesor, acelerando el aprendizaje y abordando dificultades en áreas como la neuropercepción, el equilibrio, la respiración y el manejo de estados mentales y emocionales.
Son especialmente útiles para quienes asisten a clases grupales, ya que complementan la práctica, especialmente en alumnos con limitaciones físicas o necesidades específicas, mejorando los beneficios de las sesiones grupales.
Cada vez más personas eligen clases individuales para adaptar la práctica a sus horarios o para trabajar en aspectos concretos de su bienestar, como relajación, fortalecimiento de la espalda o respiración. En algunos casos, quienes asisten a clases grupales necesitan sesiones individuales por recomendación del profesor para mejorar la ejecución y prevenir tensiones.
Alumnos avanzados también pueden beneficiarse de este formato, ya que el progreso en técnicas específicas como el pranayama, la filosofía, el desarrollo personal o el yoga terapéutico requiere la guía de un profesor cualificado que asegure una ejecución precisa.
Consultas de yoga terapéutico
Dirigido a las personas que tengan problemas de salud diagnosticados o síntomas de malestar físico, emocionales, nervioso, etc. A pesar de no poder garantizar siempre resultados definitivos, la práctica del yoga adaptada a las necesidades de salud ayuda la recuperación de la persona, apoyando cualquier otro método terapéutico se esté utilizando conjuntamente, ya que beneficia la movilidad física, la respiración, relaja el sistema nervioso, refuerza el sistema inmune y consigue siempre un efecto de mayor serenidad mental y emocional.
Por nuestra experiencia, el ritmo y el número de las sesiones de yoga que mejores resultados nos esta dando es el siguiente:
- Una primera sesión para la recogida de informaciones inherentes al estado del alumno a nivel de salud, junto a elementos que puedan ayudar en encontrar el hilo conductor del malestar y eventualmente su causa. En esa primera sesión se hará también una lectura corporal enfocada a conocer su movilidad, capacidad respiratoria, hábitos posturales, tensiones y posibilidades de cara a las técnicas de yoga. Junto al alumno se establecerá un objetivo a conseguir a través de la práctica en casa de una tabla de ejercicios adaptada al tiempo que dispone el alumno diariamente (20-30 minutos diarios son suficientes) en un plazo inicial de dos meses.
- A la semana habrá una segunda clase para revisar la ejecución de la tabla y los detalles posturales y respiratorios que sea necesario puntualizar. Esto es muy importante ya que los pequeños detalles de la práctica y su correcta ejecución de la misma hacen que está sea efectiva.
- A las dos semanas de esa sesión habrá una tercera clase en la que la retroalimentación del alumno permitirá intensificar posturas, modificarlas e introducir nuevas herramientas del yoga que potencien los efectos de la práctica en función de lo experimentado por la persona y en relación con el objetivo por lo cual está realizando la misma.
- La última clase, al mes de la tercera, implicará un balance de los efectos de las tablas propuestas y el diseño de la tabla definitiva que el alumno podrá practicar con continuidad, y dependiendo del proceso y la motivación se creará si así lo demanda el alumno una dinámica de supervisón y atención a nuevas necesidades.