No me da pena acabar el curso, pues para mí es el comienzo de una vida nueva, voy a seguir, con más confianza, con más ganas, escuchando desde el alma. Agradecimiento, conexión, unión, sanación, son las cosas que han ido creciendo en cada seminario.
Gracias por hacerme sentir un Yoga desde el corazón, desde el alma, desde la escucha atenta, sin juzgar, encontrando esa parte bella de las personas.
Gracias por ayudarme a sentirme, a confiar en mí y a reconocer que menos es más.