Desde sus inicios, nuestra formación en yoga terapéutico fue concebida para personas que ya habían completado una formación como profesores de yoga y deseaban profundizar en el enfoque terapéutico para aplicarlo en el trabajo individualizado con sus alumnos. Sin embargo, para el curso que actualmente está en marcha, decidimos replantear nuestro enfoque pedagógico y abrir esta formación también a quienes buscan explorar y enriquecer su propia práctica personal. En este artículo compartimos algunas de las razones que nos llevaron a dar este paso.
Durante los últimos 25 años, nuestra formación ha estado dirigida exclusivamente a profesores de yoga, independientemente de su escuela de origen. No obstante, hemos observado que cada escuela pone énfasis en aspectos distintos del yoga y ofrece interpretaciones propias sobre la práctica de las asanas, la respiración y la meditación. Un elemento común en la mayoría de ellas es su enfoque grupal, lo que limita la posibilidad de atender las necesidades individuales de los alumnos.
A lo largo de nuestra trayectoria, hemos identificado carencias y confusiones en áreas que consideramos esenciales para una práctica saludable y personalizada. Por ello, hemos rediseñado nuestra formación basándonos en cinco pilares fundamentales:
1. Bases posturales: Enseñamos principios de auto-corrección, adaptación y variantes que optimizan los beneficios de las asanas. Esto permite evitar tensiones innecesarias y ajustar la práctica a las necesidades específicas de cada estudiante.
2. Entrenamiento en propiocepción: Ofrecemos herramientas para que los alumnos tomen conciencia de sus tensiones inconscientes y comprendan el impacto negativo que estas pueden generar.
3. Biomecánica de la respiración: Ayudamos a entender el patrón respiratorio y su relación con la postura, la actitud y el carácter, promoviendo una respiración más consciente y funcional.
4. Relación entre respiración y asanas: Exploramos cómo los ritmos respiratorios influyen en las asanas, analizando su impacto energético y orgánico para profundizar en la experiencia de la práctica.
5. Movimiento Orgánico Consciente (MOC®): Este método exclusivo, desarrollado por nuestra escuela, amplifica los efectos del yoga al fomentar una conexión más profunda con el cuerpo y su energía vital.
Con estos pilares buscamos que cada persona desarrolle un conocimiento integral sobre su realidad postural, respiratoria, somática y emocional, entendiendo cómo todo está interrelacionado. Nuestra metodología se centra en el autodescubrimiento y la investigación personal, acompañados por una retroalimentación constante con los formadores.
Estamos convencidos de que estos fundamentos son esenciales para una práctica equilibrada y saludable. Por ello, hemos decidido abrir nuestra formación a todos los practicantes de yoga, desde principiantes hasta avanzados. El primer ciclo, titulado “Un yoga para ti”, está diseñado para que cada participante explore su propia práctica de manera profunda y personalizada.
Al finalizar este ciclo inicial, quienes deseen profundizar podrán continuar con un segundo nivel orientado al diseño de prácticas personalizadas para otros. De esta manera, buscamos promover un yoga más consciente y adaptado a las necesidades individuales, fomentando el bienestar integral tanto personal como colectivo.