Características esenciales de las prácticas individualizadas
Las clases individuales de yoga tiene estas particularidades:
1.- Atender a necesidades y objetivos concretos del alumno.
La persona que acude a recibir una clase de yoga individualizada lo hace por un motivo concreto, bien sea para reducir un síntoma físico, fisiológico o mental, y sobre ese objetivo se establecen las pautas de trabajo.
2. La práctica nace de la observación y el dialogo del profesor con el alumno.
El profesor a través de la observación y el dialogo con el estudiante va creando una práctica que busca el equilibrio entre lo que le gusta al estudiante, lo que necesita y sus posibilidades. Para entender esto mejor podemos poner un ejemplo:
Una hombre de unos cincuenta años con problemas de rodillas y con gastritis, que ha jugado al tenis mucho tiempo, que ama caminar por el monte, y que tiene este momento mucha tensión laboral y eso le dificulta el sueño.
A esta persona le gustaría una serie dinámica de pie y con posturas de tono, pero por los síntomas que tiene, la práctica tiene que tener en cuenta sus rodillas y su diafragma, y lo que necesita es una serie que le calme con un tipo de respiración más pausada y profunda, y que atienda a la posible rotación entre las cinturas (escapular y pélvica) por haber jugado un deporte asimétrico. Las posibilidades serán por una parte las que nos de su condición física y su conexión con su propio cuerpo, el tiempo de práctica que dispone, y el momento del día en el que vaya a realizarla.
Atendiendo a estos tres ingredientes se le crea la propuesta de yoga.
3. Los pequeños detalles son importantes.
Que una técnica o un ejercicio sean o no eficaces se debe a su correcta ejecución. Las practicas individualizadas tienen la ventaja que el profesor presta atención a todo el proceso de aprendizaje, adaptando la práctica y atendiendo cada gesto para su correcta ejecución.
4. La práctica personal diaria.
Desde un principio se le anima al alumno a practicar en casa. Una de las cosas más importantes es la ritmicidad de la práctica. Esto hace que se obtengan los resultados con mayor rapidez y además crea el hábito saludable de cuidarse a sí mismo. En este sentido el yoga supone una educación hacia una cultura de la salud. Cuando uno tiene las herramientas y el asesoramiento del profesor la práctica es segura y beneficiosa.
5. Según la retroalimentación del alumno con el profesor se introducen cambios y variaciones en la práctica. Estos cambios se introducen como progresiones naturales en el desarrollo de la práctica; por ejemplo se profundiza en una técnica respiratoria. También se introducen cambios por que la práctica está íntimamente ligada a los proceso vitales y vivencias del estudiante, tanto en cambios anímicos, cambios de actividades, etc.…También se tienen en cuenta los cambios estacionales. No es lo mismo practicar en verano que en invierno.
6.– El proceso que se vive juntos hace posible que el profesor pueda acompañar y apoyar el desarrollo personal del estudiante en el tiempo.
Este proceso debe llevar hacia cambios de hábitos cotidianos a favor de la salud y una mayor conexión con uno mismo.
Victor Morera