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SŪTRA I.31

El mes de agosto para todo profesor de yoga suele ser época de vacaciones, tiempo de descanso y también, en mi propia experiencia, de balance del año de clases que acaba de terminar, y de planificación del próximo ciclo.

¡¿Que mejor momento para utilizar uno de los sutras más significativos del primer capítulo para preguntarnos a nosotras mismas como hemos acabado el curso y traer sugerencias para el ciclo que nos espera?!

El Sutra I.31 da una lista de los 4 signos más evidentes del estado de malestar (vyutthana samskara) que surge de la aparición de los 9 obstáculos. Pero hoy me gustaría analizar este Sutra a través de sus opuestos, a través de los 4 signos que indican que hemos terminado con la armonía interior (nirodha samskara). 

Así que vamos a utilizar los 4 signos positivos en el aspecto emocional (vijñanamaya), mental (manomaya), físico (annamaya) y energético (prânamaya):

Sukha

bellísima palabra que conocemos por ser una de las 2 definiciones de âsana, que literalmente quiere decir tener “el espacio del corazón (kha) abierto (su)”. Así que, la primera pregunta que nos podríamos hacer sería sobre nuestro estado emocional

¿Hemos terminado el curso con alegría, satisfacción y confianza en nuestro recorrido y enseñanzas? O ya habían aparecido el aburrimiento en las clases, la falta de recursos, la repetición y la pereza?


Saumanasya

habla de un estado mental (manasya) positivo (sau), optimista, agradecido, flexible.

¿He podido integrar los desafíos y dificultades del ciclo que he terminado aprendiendo algo para lo que vendrá? O lo he vivido con stress, presión, desconfianza en mis capacidades, quejas y victimismo? ¿Puedo proyectar una imagen de confianza en el camino que he elegido que integre los obstáculos que aparecerán como momentos de crecimiento interior?


Angasthairyam

significa estabilidad (sthiryam) en el cuerpo (anga) y hace referencia a las funciones fisiológicas primarias.

¿Duermo bien, digiero bien, tengo fuerza física, vitalidad? O he observado que he terminado el curso agotada por la auto exigencia, con estrés por la cantidad de clases, lesionada por haber querido hacer más de la cuenta?


Dirgha – sukśma

nos pide observar si la respiración es espontáneamente larga (dirgha) y sutíl (sukśma) indicación de un optimo estado energético.

¿Noto que mi prâna es fuerte, de buena calidad, circula con fluidez y me da una sensación de vitalidad en todo momento? ¿O he acabado con la necesidad urgente de parar todo el mes de agosto para recuperarme física y mentalmente?


Como bien sabemos los niveles que nos componen (físico, energético, mental, emocional) no se pueden separar, y cada una de las contestaciones que hayamos dado está enlazada con las otras. 

Mirándolo desde ese matiz positivo que estamos investigando podemos decir que: cuanto más mi corazón está sereno, más mi mente estará positiva, mi cuerpo más en salud y mi energía estará sosteniendo mi camino

Así que cultivemos el aspecto desde el que más resulta fácil empezar y los otros aparecerán, no solo garantizando un buen verano, sino dándonos claves para enfrentar el nuevo curso con nuestros mejores potenciales.