Por Víctor Morera
Yogaterapeuta, fundador de Pranamanasyoga.
Expongo este caso por que creo que es de interés para mostrar un enfoque y una progresión de una práctica propuesta a una persona con dificultades físicas y con un abdomen prominente con muy poco tono.
Imagen del libro «Anatomía emocional» de Stanley Keleman. Ilustración que representa la estructura hinchada
Se trata de una mujer de 54 años, de constitución gruesa, con peso de 81 kg y estatura de 1,76 m. Tiene dos hijos. Actualmente está de baja por sus problemas de salud.
Se cansa mucho, tiene problemas circulatorios en las piernas y principio de prolapso del útero (está haciendo ejercicios de suelo pélvico con un fisioterapeuta).
Hace apneas durante el sueño pero explica que desde que usa el CPAP (compresor de aire) esta durmiendo mejor.
Ha tenido un pasado con tendencia a la depresión y desde joven consumía mucho alcohol. Cuando se quedó embarazada de su primer hijo hace 26 años, dejó de tomarlo.
Preguntada por su punto débil de salud, señala el estómago, añadiendo que “todos los nervios se me ponen ahí, aunque desde que dejé de beber, mejoró.” Esta operada de un menisco en la rodilla derecha y con una cesárea de su primer hijo.
Me cuenta que es hija única y que desde pequeña ha sufrido malos tratos de ambos padres que, según ella, eran muy violentos. En este momento está haciendo terapia con un psicólogo.
El año pasado se apuntó a clases de yoga en el pueblo, y le fueron muy bien. Se dio cuenta de «lo acelerada que iba su cabeza, y que iba por libre.”
Su objetivo es mejorar la salud en general y tener más calma, sobre todo emocional, ya que persiste su tendencia a la depresión. La práctica la haría algunos días por las mañanas y otras por las tardes.
En la lectura corporal de pie observo:
- Piernas en valgo.
- Respiración muy superficial y rápida, y se da sobre todo a nivel costal bajo.
- Abdomen abombado, un poco caído y sin tono.
- Se apoya más en la pierna izquierda, con ligera rotación en la pelvis.
- La cabeza ligeramente inclinada hacia la izquierda.
- Flexión del tronco: poca movilidad en la zona lumbo pélvica (observo que no se aprecian las espinosas).
- Tumbada: La caja torácica sin movimiento. Cuando le digo que respire de forma amplia, hace fuerza con la tripa.
En general, cualquier movimiento que le pido lo hace con mucha rapidez y se pone nerviosa si no sabe hacerlo. A la mínima, quiere hablar y justificarse.
MIS OBJETIVOS
Primera práctica
- Familiarizarse con el movimiento con la respiración.
- Incrementar apana.
- Empezar a darle tono al abdomen.
Segunda práctica (una semana más tarde)
- Ajustamos algunas de las dinámicas según lo que me cuenta.
- Con la intención de ayudarle a no automatizar el ejercicio y mantener la atención en el mismo, le propongo algunos cambios.
- La secuencia 6 de la serie anterior la suprimo por causarle molestias en la rodilla izquierda (reviso cómo la hace y tomo conciencia de la influencia de la rotación de la pelvis).
- Mantengo los objetivos de incrementar apana y darle tono a la cavidad abdominal mediante la respiración.
Tercera práctica (2 semanas más tarde)
- Sigo con los mismos objetivos
- Introduzco la incidencia en el tendón central en las primeras dinámicas.
- Introduzco el movimiento de la pelvis en ante y retroversión (tiene muy rígida la zona lumbo pélvica). Esto le permite poder realizar la hoja plegada sin que le tensione la rodilla.
Cuarta práctica (4 semanas más tarde)
- La progresión de la secuencia 2 le está ayudando a conectar y tonificar la actividad abdominal. Me comenta que le gusta y que después se siente con más tranquila y que respirar mejor.
- Introduzco las rotaciones para incidir en la zonas de inserción diafragmáticas.
- Introduzco la primera postura de pie. Una flexión con soporte. (4)
- La postura siguiente: indagar en el control del tono abdominal. Lo interesante no es tanto meterlo mucho sino el propio control junto con la exhalación.
- Las siguientes secuencias tienen en consideración el valgo de piernas y la acción de apana.
- Todos los movimientos se hacen en la exhalación para evitar su gesto de sacar y empujar la tripa en casi todos los gestos.
Quinta práctica (4 semanas más tarde)
- El objetivo es mantener lo que le gusta y me cuenta que le sienta bien, e incrementar posturas de pie, en este caso con apoyos.
- En general se siente mejor, menos hinchada, y con menos pesadez en la zona baja del abdomen. El mes que viene tiene cita con la ginecóloga.