Con esta práctica, seguimos contribuyendo al proyecto iniciado por Un Mundo Mejor, al cual nos anteriormente proponiendo la práctica dedicada al elemento Tierra.
Este año reflexionamos sobre el elemento agua: te invitamos a conectar con su cualidad de fluidez a través de esta práctica de yoga.
El elemento agua
La estructura básica y más abundante en el cuerpo es el agua. Nuestra fisiología está íntimamente ligada a este medio líquido, sensible al tipo de pensamientos y emociones que recibe, ya que el agua, es como se ha demostrado, es una gran portadora de información. Te invitamos a que durante el día, cada vez cuando contactes con el elemento, evoques pensamientos de gratitud, luminosos y amorosos.
Por otra parte en la cosmovisión del ayurveda el elemento agua está ligado con el sabor, con la lengua y las papilas gustativas. Te sugerimos que durante estos meses pongas atención en disfrutar de los sabores.
La estructura energética
El agua está asociada al segundo centro, svadhistana. Situado en el sacro, su función principal es la creatividad y el crecimiento en la materia. Es el centro relacionado con la energía sexual en todos sus aspectos y a la renovación de las células y tejidos del cuerpo. Su aspecto emocional es la alegría y la necesidad de relacionarse con otras personas. Esto implica la relación entre la dualidad del yo y el tú, lo cual genera el sentido de identidad personal y establece límites. Establecer relaciones sanas, no dependientes es el aspecto que desarrolla este centro. La energía magnética que rige este centro atrae a los opuestos y los hace complementarios.
Los miedos a la pérdida material, emocional o la pérdida de control están asociados a este centro. Igual que las adicciones, en especial al sexo. La búsqueda convulsiva hacia el placer sexual y su genitalización perturban la energía de este centro.
El reto es aprender a vivir con placer y no vivir para el placer.
Práctica
La primera práctica de este año está concebida para que conectes con una de las cualidades del agua: la fluidez.
La práctica se realiza con movimiento muy fluidos y articulados, donde intentaremos que la respiración sea amplia y guie el movimiento. En toda la práctica la exhalación se hace por la boca (a excepción de la postura once). La inspiración serña suave y sin forzar.
Llevaremos la atención al bajo abdomen y a la pelvis.
Al final de la práctica, te invitamos a escuchar el mantra védico Pavamana Shuktam, usado para la purificación y la protección (cantado por Arantxa Corrales).