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Reflexiones sobre Pranayama (cont.)

Por Grazia Suffriti
Yogaterapeuta, co-fundadora de Pranamanasyoga.

Durante el curso 2023-24 Grazia Suffriti propone un estudio avanzado teórico-práctico del prāṇāyāma en formato presencial (en Donosti) y online. Leer más sobre la propuesta.

El maestro TKV Desikachar ilustraba el concepto del prāṇāyāma de la siguiente manera: «Durante la práctica de āsana, empleamos la respiración para mantener el cuerpo; en prāṇāyāma, usamos el cuerpo para mantener la respiración«.

En otras palabras, durante la práctica de āsana, nuestro enfoque se dirige hacia el cuerpo para mantener un equilibrio entre estabilidad y comodidad (sthira-sukham), y la respiración se convierte en la herramienta primordial para lograr esta sutil observación. En este contexto, la respiración desempeña el papel de sostener el cuerpo. Sin embargo, en la práctica del prāṇāyāma, el enfoque se revierte: ahora, el cuerpo se mantiene en reposo y comodidad para facilitar el movimiento de la respiración. Esto demanda una correcta alineación de la columna vertebral y la espalda, así como la capacidad de la cavidad torácica y abdominal para recibir y canalizar los flujos respiratorios, permitiendo así la libre circulación del prāṇa. En este contexto, el cuerpo se convierte en el soporte de la respiración.

Es relevante también explorar el significado de la palabra «prāṇāyāma», que concluye el Sutra II.49 discutido en el artículo previo. Esta palabra se compone de dos elementos: «prāṇa» y «āyāma». El término «prāṇa» se refiere a la energía vital primaria, mientras que «āyāma» suele traducirse como «extensión». Por lo tanto, la práctica del prāṇāyāma se enfoca en regular y alargar la respiración. Sin embargo, lo más esencial es que a través de esta práctica, evitamos la disipación de energía al concentrar el flujo de prāṇa en los canales centrales (ida, piṇgala y sushumna nādi), logrando así una expansión interna del prāṇa.

Desde la perspectiva del Hatha Yoga, aunque āsana indudablemente tiene su importancia, es a través del prāṇāyāma que el practicante empieza a influenciar las energías dentro del cuerpo. El prāṇāyāma se presenta como una práctica más sutil en comparación con āsana. Esta distinción es apreciable sobre todo en los que dan sus primeros pasos en el yoga: desde las primeras sesiones, pueden experimentar cambios notables en su cuerpo y niveles de relajación a través de āsana, mientras que pueden enfrentar dificultades para comprender y sentir los efectos del prāṇāyāma. En ocasiones, lo único que perciben son incomodidades y resistencias.